Sí, tú!, la que estás agarrando a tu bebé con una mano mientras que se limpia las babitas en la camisa con la otra. La que ha conseguido acostumbrarse a ducharse en dos minutos. La que se ¨pelea¨ con sus hijos para que recojan los juguetes ó hagan los deberes. La que está cansada al final del día y la que se siente tan abrumada  por tener que repetirlo al día siguiente, quiero decirte una cosa:

Lo estás haciendo ¨requete¨ bien.

Sé que no lo aparenta cuando tu bebé se pone a llorar y tu haces todo lo posible para que se calme, pero aún sigue. Le has cantado, le has mecido, le has acunado entre tus brazos…

Estás dando todo todo lo que puedes, todo tu tiempo, toda tu energía, todo tu infinito cariño para que tu bebé sea feliz, y eso es ADMIRABLE. Es posible que parezca que no estás haciendo un buen trabajo, pero tranquila… cuando tus días se reducen a rabietas, gritos, malentendidos… Les haces su comida favorita y hacen …¨puaj!¨, te propones hacer cosas en casa y no te dejan en paz. Es difícil y quieres llorar, pero no pasa nada, porque lo estás haciendo bien.

A todas las madres que ya tienen niños que van al colegio y que lo dan todo para enseñarles lo que esta bien y lo que esta mal, la amistad, la sinceridad y el buen comportamiento: también lo estáis haciendo bien: Todos lo días tenemos que dejar a nuestros hijos salir al ¨mundo real¨y esperar que tomen buenas decisiones, que sean amables, que respeten, que prefieran ser generosos , y lo único que podemos hacer es ESPERAR que lo que hacemos sea suficiente.

Nadie somos perfectos, todos y todas tenemos defectos, pero también muchas virtudes.

Lo importante es que nuestros hijos nos quieran y que se sientan queridos. Puede, que no nos lo digan, pueden que se enfaden con nosotros – como hoy que me ha dicho: me quiero ir de casa – Pero nos quieren, TE QUIEREN. Nos quieren porque le damos un beso antes de acostarse, nos quieren porque le hemos puesto su canción favorita 38 veces seguidas. Te quiere y nos quieren porque le lavamos su camiseta preferida – la 12- . Te quiere porque te acuerdas de algo gracioso y sonríen. Nos quieren y te quiere porque los cuidamos, le CUIDAS.

Y, si mis hijas me quieren; Tus hijos te quieren, es que lo estamos haciendo bien. Ellos nos quieren…Lo estás haciendo bien!

Buenas Noches y a descansar!