
Muy feliz comienzo y vivencias en este año 2019! Comenzamos estos días cuidándonos mucho a nosotros mismos y a los niños y niñas que están a nuestro lado. Detengámonos,reflexionemos y vivamos los momentos del día como si fueran únicos, verdaderamente lo son: Sé feliz para vivir feliz.
La calma es un estado psicológico y conductual, que transmite tranquilidad y control emocional.
La calma es la tranquilidad de ánimo, la fortaleza emocional del sujeto que no se deja afectar de un modo negativo por las circunstancias externas. Tener la capacidad de mantener la tranquilidad en momentos de dificultad, mantener la serenidad para poder pensar con tranquilidad, es una excelente habilidad emocional.
Cuando en un ambiente ¨salen chispas¨ y hay una persona que puede mantener la calma, la tensión baja, se hace más sosegado y los temas se pueden hablar, desde una visión más positiva y equitativa para todos.
Obviamente es más difícil mantener la calma en momentos de dificultad y en situaciones de tensión. De aquí nuestras herramientas emocionales han de funcionar, todos las tenemos y debemos ser conscientes de ellas, para que así la situación no nos desborde ¨emocionalmente¨. En ambientes crispados se hace muy difícil un razonamiento tranquilo. Cuando se consiguen espacios de calma es más fácil dialogar y llegar a acuerdos positivos, tanto con uno mismo como con los demás.
En relación a los niños…
Cuando los padres podemos estar calmados y encarrilamos la situación desde ese estado, les podemos transmitir calma y que ellos también bajen el tono. Si nosotros estamos crispados, difícilmente les podemos transmitir a nuestros hijos que se tranquilicen, sólo por el hecho de decírselo verbalmente. Recordar que para nuestros hijos y en mi caso también alumnos , los adultos somos modelos emocionales, y es muy difícil expresar o reflejar un estado de calma si verdaderamente no lo estamos nosotros con nosotros mismos.
Claro que no es fácil, jamás imposible!
A veces hemos de ser conscientes y dar un paso atrás, respirar, intentar ver las cosas de otra manera, relativizar determinadas situaciones…
Hábitos positivos para mantener la calma en el día a día pueden ser:
- Caminar con más frecuencia: pasear y disfrutar de un paisaje bonito producen una beneficiosa relajación emocional.
- Detenernos: nos perdemos de mucho por ir con tanta prisa, a veces nos perdemos en nosotros mismos.
- Establecer un orden de prioridades en la agenda: es importante no abarcar más de lo que uno puede hacerse cargo.
- Escuchar música relajante o la preferencia de nuestro gustos y momentos.
- Cultivar las aficiones: Bicicleta, club de lectura, teatro, bailes, paddle, caballos, mascotas, plantas… Lo que quieras, sientas y desees hacer!
- Reforzar los momentos de ocio que son fantásticos para compartir planes con amigos, familia…
Pequeñas cosas que nos permitirán conseguir este estado de tranquilidad: ¨Tu cofre de deseos 2019¨
Conviene no olvidarnos, que la calma es un principio de salud. Buscar la calma de un modo consciente en el día a día también es una premisa de autocuidado muy importante para ti y para los niños que están a nuestro lado.
Luisa rosario 1 diciembre, 2023 at 11:37 am
La calma es la tranquilidad de ánimo, la fortaleza emocional del sujeto que no se deja afectar de un modo negativo por las circunstancias externas.
Caminar con más frecuencia: pasear y disfrutar de un paisaje bonito producen una beneficiosa relajación emocional.
ResponderDetenernos: nos perdemos de mucho por ir con tanta prisa, a veces nos perdemos en nosotros mismos.
Establecer un orden de prioridades en la agenda: es importante no abarcar más de lo que uno puede hacerse cargo.
Escuchar música relajante o la preferencia de nuestro gustos y momentos.