Alegría…
Las emociones llegan de golpe, nacen con nuestro hijo o hija. Al principio, como todo, es algo nuevo. ¿Por qué el bebé a veces llora desconsolado? ¿Por qué ríe? ¿Por qué rechaza determinado alimento? Las emociones comienzan a trabajar. Nuestro hijo tendrá que aprender a utilizarlas. No es fácil. De hecho, muchos adultos aún se sienten incapaces de dominar sus impulsos.
La alegría es el motor que mueve la vida de nuestro hijo. Todos queremos que nuestro hijo sea alegre, que sea feliz., pero realmente debemos entender que es imposible que siempre sea así.La alegría desencadena la felicidad y está formada por grandes momentos de alegría y pequeños instantes de ira, miedo, tristeza y asco. Porque alegría también necesita del resto para continuar su camino.
Las emociones, grandes desconocidas para nuestros hijos. Podemos ayudarles a comprenderlas, más exactamente a identificarlas. Siéntate con tu hijo, habla con él. Intenta explicarle qué siente. ¿Estás alegre? ¿Estás contento? Sintió alegría. ¿Por qué? Haz que se plantee todas estas preguntas y sobre todo, haz que entienda que ninguna de las emociones que poco a poco iremos viendo, ninguna de ellas es mala. Todas, absolutamente todas, son necesarias y vitales en nuestro día a día.
La alegría es la emoción que se produce ante un suceso favorable. Las principales causas de alegría son: el logro de objetivos, relaciones con los amigos, satisfacciones básicas como el comer, dormir, hacer deporte, experiencias exitosas, la superación de un examen,ir de vacaciones, finalizar con éxito unos estudios, etc.
¨Ayúdale a identificar la alegría, estará creando alguna de sus fortalezas ¨
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